En Timing Político consideramos de suma importancia abrir un espacio semanal para hablar de feminismo, no porque “está de moda”o porque es “políticamente correcto”, sino porque tenemos la convicción de que el feminismo es el camino a seguir, un camino largo y arduo, pero que terminará con la derrota total del patriarcado.
¿Qué es el feminismo?
El feminismo no es una tendencia novedosa o moderna, sino una lucha que lleva ya mucho tiempo. Sus orígenes no pueden establecerse certeramente, ya que el mismo patriarcado, este sistema discriminatorio y asfixiante para mujeres pero también para hombres, se ha encargado de borrar las huellas del trabajo de muchas compañeras feministas que entregaron sus mayores esfuerzos a la causa. No obstante podría considerarse que el feminismo es tan antiguo como el machismo.
No pretendo usar este espacio para hacer un recuento de los orígenes del feminismo histórico, no porque no considere importante dicha información, sino porque pretendo poner sobre la mesa la lucha actual. Resulta obvio mencionar que desde la lucha por el sufragio, la mujer poco a poco y con muchísimo esfuerzo ha ido conquistando diferentes espacios de los que fue excluida únicamente por su sexo, pero es innegable que la violencia machista no ha desaparecido. Seguramente muchos machistas puedan argumentar que ahora las mujeres «pueden hacer lo que quieran», «pueden ejercer cualquier profesión o estudiar cualquier carrera», pero el argumento hipócrita se derrumba cada vez que un femicidio resuena en los medios. Las muertes de mujeres violentadas por el machismo, mujeres a las que golpearon, acuchillaron o quemaron hasta arrebatarles la vida por el simple hecho de ser mujer, impiden que sigamos mirando para otro lado.
Desde tiempos inmemoriales la mujer ha ocupado un segundo y relegado lugar en la historia de la humanidad y desde siempre ha existido la resistencia, el rechazo a esta discriminación inherente a nuestro género que pretende mantenernos sumisas y calladas, oprimidas y dóciles, respondiendo a ciertos cánones que la sociedad fue construyendo alrededor de lo femenino, pretendiendo ubicarnos en un lugar específico, cumpliendo determinadas tareas y estableciendo ciertas normas de conductas «propias» de las mujeres.
En resumidas cuentas el feminismo se trata de una lucha constante por parte de las mujeres que busca acabar con la violencia machista y lograr la reivindicación de sus derechos, porque si bien es cierto que hemos ido ganando espacio, aun quedan muchísimas cuestiones sociales, intangibles pero siempre presentes, por corregir. El feminismo es un cuestionamiento absoluto del lugar de la mujer respecto de todo aquello que percibimos como socialmente dado.
Feminismo como movimiento político
El feminismo no es un sistema cerrado, sino que es un conjunto de movimientos políticos, culturales, sociales y económicos, que supone una toma de conciencia de las mujeres y de su lugar de subordinación para con los hombres, un reconocimiento del género femenino como sujeto oprimido, dominado y explotado a lo largo de toda la historia de la humanidad y que, a partir de esto, encauza la energía de su lucha para obtener igualdad entre los sexos: igualdad de oportunidades, de derechos, de responsabilidades, de libertades, etc.
El feminismo es heterogéneo, tiene diferentes ramas, se conforma de distintas posturas, expresiones y métodos de acción, es por eso que uno puede toparse con dos mujeres feministas que tengan diferencias de base, por ejemplo, respecto del tema aborto o el trabajo sexual (abolicionistas, no abolicionistas, antiaborto , proaborto). Sería obsoleto pretender clasificar de manera muy específica un movimiento tan grande y en el que confluyen miles de personas con diferentes creencias y modos de pensar, pero debe comprenderse que es por estas mismas causas que el feminismo está en un debate constante al interior de sí mismo .
No obstante no hay que perder de vista el reclamo principal y que une a todo el movimiento: históricamente las mujeres han sido oprimidas pura y exclusivamente por su género. Sin importar condición socioeconómica, etnia o edad, la mujer resulta ser un sujeto vulnerable frente a cualquier hombre que quiera probar el poder de su fuerza, de su género, de la situación de privilegio que éste le ofrece.
¿Qué ha llevado al feminismo al nivel actual?
El sistema patriarcal extiende sus raíces hasta lo más hondo de nuestras costumbres, nos hemos criado y educado en él y por eso nos resulta sumamente difícil identificar todos los mecanismos de los cuales se vale para seguir ejerciendo violencia y represión en todos los ámbitos. Por eso es muy común escuchar a muchas mujeres, lamentablemente muchas de ellas figuras públicas, decir que no son feministas porque creen en la igualdad. Evidentemente quien esgrime un argumento así no se ha tomado ni un momento para investigar e informarse respecto del feminismo, simplemente siguen la corriente del patriarcado, que pugna por instalar , o bien reforzar, la idea de que el feminismo es algo malo, violento, injusto y que es impulsado por un grupo de mujeres histéricas que odian a los hombres.
La ignorancia y el desinterés lleva a muchas personas a reproducir la errónea concepción de que el feminismo es machismo a la inversa. Hay muchos intereses en juego, muchas estructuras ancestrales que no quieren verse modificadas, muchos varones que no desean resignar los privilegios que su género les otorga, muchas mujeres que no reflexionan respecto de su real situación y lugar en la sociedad actual. Sin embargo en los últimos tiempos y sobre todo a partir de la creación del movimiento Ni Una Menos en nuestro país, el feminismo ha logrado difundir sus principios cada vez con más eco en los medios, despertando consciencias y abriendo ojos, cuestionando incansablemente y afianzando día a día su lucha.
El feminismo actual busca, desde mi parecer, terminar de una vez y para siempre con todas esas situaciones de desventaja que la mujer debe sortear aun hoy en día y no dejará de dar pelea hasta que el acoso callejero, tan naturalizado, se acabe para siempre, hasta que una mujer pueda salir sola de noche sin sentir un miedo atroz por la posibilidad de ser violentada sexualmente, hasta que seamos libres de decidir que ropa usar sin ser juzgadas o qué hacer de nuestros cuerpos, tal y como cualquier hombre ha hecho desde siempre.
La reflexión ayudará a conocer y comprender el feminismo
Es comprensible que el feminismo moleste, ya que no sólo pretende obtener los cambios estructurales de los que hemos hablado, derribando así las relaciones de poder creadas al interior de la sociedad, sino también porque genera en las mismas mujeres un procedimiento de deconstrucción constante. Es una labor dificultosa, pero muy gratificante, para una feminista, para cualquier mujer, advertir qué mecanismos machistas se están reproduciendo al interior de nosotras mismas, qué prejuicios discriminatorios seguimos esgrimiendo sin razonarlos, cuáles son las situaciones machistas que seguimos permitiendo en nuestros trabajos o nuestras casas, qué cosas de la crianza de nuestros hijos deberían modificarse para ayudar a la construcción de una sociedad más igualitaria y por ende más justa.
Pensar y reflexionar el feminismo primeramente desde nosotras mismas, desde nuestro día a día, desde nuestra cotidianidad, estar atentas al trato que recibimos de los hombres en la calle, en nuestro lugar de trabajo o estudio, evaluar aquellas situaciones en las que sentimos que se hace una diferencia por nuestro sexo, que es percibido como una desventaja por los otros e incluso a veces por nosotras mismas, despojándonos de prejuicios ajenos y propios respecto del movimiento, resulta un buen camino para aproximarse al feminismo.
El feminismo es también una lucha al interior de una misma, hasta lograr empoderarnos realmente y elegir qué hacer con lo que esta sociedad machista hizo de nosotras. El feminismo es justicia, igualdad y derechos. El feminismo es necesario.
Carol Cortázar.-
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