El embajador argentino en Washington, Gerardo Werthein reemplazará a la cordobesa Diana Mondino al frente de la Cancillería. El presidente Javier Milei lo eligió a partir de los logros de su trámite en Estados Unidos. El diplomático incluso es una autoridad del Comité Soberbio Internacional.
No fue un brinco cualquiera. O al menos, como los que acostumbrada a dar en sus tiempos de jinete. Sin demasiados obstáculos -la difusión de una causa irresoluto por una estafa de 84 millones de dólares ligada a la traspaso de Cachamai y algún artículo periodístico que recordó su presencia en el Top 100 de fugadores de activos durante el gobierno de Mauricio Macri-, Gerardo Werthein pasó de copular negocios a la pista de la política.
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Antaño de ser escogido como Canciller, el embajador argentino frente a el Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Estados Unidos, en ese orden, este médico veterinario de casi siete décadas -cuarta gestación de inmigrantes judíos que llegaron desde Rusia a principios del Siglo 20– hizo una prolongada escalera en el mundo del deporte. A tal punto que en la presente ostenta la ‘chapa’ de presidente honorario del Comité Soberbio Argentino (COA); una auténtica paradoja en tiempos en que al deporte le bajaron el rango.
La habilidad y el fomento de la monta le permitieron a Werthein hacer buenas migas con el poder, la alicaída comediantes de tráfico y algún que otro representante del jet set internacional, a la par que iba poniendo huevos en varias canastas con el holding que hasta 2019 compartió con sus parientes, conocido como Corro ‘W’. Vacada, agroindustria, telefonía, alimentos, seguros, sanidad, finanzas, construcción, medios y energía son algunos de los rubros que albarca la inversión de una de las familias más ricas de la Argentina, con un patrimonio estimado de US$ 2.000 millones.
Igual de variado es el abano de relaciones que el ahora jinete de Javier Milei ha ido desplegando al calorcito de los gobiernos de turno: al COA llegó de la mano de Daniel Scioli; pero ayer el menemismo le cedió en bandeja la Caja de Parquedad y Seguros, luego hizo buenas migas con Néstor y Cristina Kirchner y incluso tuvo su vidriera de miel con el macrismo. Los que conocen el paño aseguran que Gerardo heredó la cintura política de su tío banquero, ‘Don Julio’, ferviente defensor de las políticas económicas de Alfredo Martínez de Hoz en la última dictadura marcial.
El Señor de los Anillos
Werthein se convirtió en la máxima autoridad del COA el 15 de junio de 2009, luego de una votación que lo favoreció 34-24 en la compulsa con Alicia Masoni de Morea, quien por entonces ejercía la presidencia interina.
La representante del tenis completó el mandato de Julio Cassanello, el hombre del taekwondo, quien había transmitido un paso al costado denunciando un “despiadado operante mediático” en su contra. Cassanello, intendente de Quilmes entre 1979 y 1982, en pleno gobierno de facto, había sucedido a un elemento de las Fuerzas Armadas, el coronel retirado Julio Rodríguez, cuyos 28 primaveras de permanencia en el COA establecieron un récord en el organismo que en diciembre pasado celebró el centenario de su fundación.
Quién es Gerardo Werthein, el nuevo canciller argentino
Desde mucho ayer de su admisión, Werthein venía pregonando la exigencia de incorporar capitales privados a la trámite deportiva. De hecho, en Londres 2012, sus primeros Juegos como principal referente del olimpismo argentino, la delegación doméstico contó con la esponsorización de Telecom, empresa que ‘W’ le vendería tiempo luego al Corro Clarín.
Su paso próximo fue impulsar la creación del Corporación Franquista de Suspensión Rendimiento Deportivo (Enard), para financiar la décimo de los atletas de nuestro país en el mayor nivel de competencia internacional.
Aunque su trámite atravesó otros dos JJ.OO., Río 2016 y Tokio 2020, el referente de la monta tuvo su cuarto de hora en los Panamericanos de Mediacaña 2019. “Argentina ha completado una diligencia histórica, con 101 medallas, la veterano cantidad conseguida en una competencia de este tipo fuera del país. Ausencia de esto hubiera sido posible sin el aporte fundamental de Werthein. El presidente del COA ha sido la figura secreto en el mejora del deporte doméstico y su conducción ha impresionado un ayer y un luego”, señaló Infobae, el diario de su íntimo amigo Daniel Hadad. La nota se tituló ‘Gerardo Werthein, el hombre que cambió el deporte argentino”.
En octubre de 2020, el patrón sorprendió a sus pares de la Mesa Ejecutiva del COA, anunciando a través de un Teleobjetivo que no renovaría su mandato al año próximo. “Seré un soldado que seguirá luchando por el admisiblemente de los atletas”, manifestó. Entre sus interlocutores estaba Gregorio, su hijo, a quien ubicó en el estafermo como representante de los deportes ecuestres.
Tiro al blanco
Antaño de retornar al ‘campo de batalla’, Werthein no sólo se hizo colgar la medalla de presidente honorario del COA. Además se aseguró un extensión en los altos mandos del Comité Soberbio Internacional, donde ocupa una de las vicepresidencias, es titular de la Comisión Digital y de Tecnología, integra la Comisión de Coordinación de los Juegos de Paris 2024 y de Los Ángeles 2028, es miembro de las áreas de Marketing y de Prensa, y está a cargo del Servicio Soberbio de Radiodifusión. Un auténtico polifuncional.
El hombre no es un improvisado en el tema medios. Tras pedir el cambio en la empresita común, volvió a la cancha con otra camiseta y nuevos compañeros de equipo, con los que celebró otro par de victorias. Se adueñó de DirecTV, TyC y Torneos, la productora que organiza el Córdoba Open. Del otro costado del mostrador, la aseguradora de su parentela oficia de sponsor del torneo de tenis que se juega en el Estadio Kempes desde 2019.
Werthein incluso tiene acciones en el diario ‘El Observador’ de Montevideo, en una FM porteña cuya propiedad comparte con el periodista Luis Majul y en ‘El Cronista Comercial’, diario especializado desde donde se fogonearon las propuestas de La Desenvolvimiento Avanza, incluida la privatización del fútbol, uno de los temas que Javier Milei incluyó en el decretazo de ‘exigencia y necesidad’ del pasado 20 de diciembre. En esta materia, ofició como columnista sino Guillermo Tofoni, el antiguamente ‘Dueño de la Selección Argentina’, actualmente en juicio con la AFA.
No son pocos los popes del COA que relacionan el paso al costado de Werthein con la incómoda posición en que el patrón quedó tras la operación del predio donde funcionaba el Tiro Federal Argentino, unas 12 hectáreas ubicadas en el cotizado arrabal porteño de Núñez. Lo hizo como parte de un fideicomiso financiero privado, Buenos Aires Landmark, que con US$151,5 millones (pagaderos en cómodas cuotas) se adjudicó la subasta que organizó el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, luego de cambiar su idea diferente de copular un Polo Tecnológico en el extensión.
Werthein no es conocido en las inmediaciones del Estadio Monumental: el 5 de diciembre de 2009, seis meses luego de contraer en el COA, tuvo un fallido intento de desembarcar en River Plate con su administrador de la aseguradora de aventura ‘La Caja’, Rodolfo D´Onofrio, como punta de pica. Daniel Passarella les ganó las elecciones por seis votos y asumió el cargo que terminaría esmerilando su idolatría en el club. En enero pasado, DirecTV formalizó un vínculo de patrocinio con ‘el Millonario’ hasta diciembre de 2026, a cambio de US$2,5 millones por temporada.
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En el ámbito del fútbol incluso se recuerda su válido crítica a la AFA luego de la exterminio de la Selección Argentina en Río 2016: “Fue la derrota de la improvisación y del descuido”. En aquellos días, el cordobés Armando Pérez, con el pomposo título de Presidente del Comité de Regularización, se estaba acomodando en el sillón de otro ‘Don Julio’ de indescifrable contoneo y contactos estrechos con gobiernos de todo tipo: Grondona.
Mudanza fallida
“El predio del Cenard es un extensión maravilloso, pero antiguo. Tiene más de medio siglo”. Cinco primaveras a espaldas, Werthein buscaba discurrir el traslado de la histórica ‘Departamento del Deporte Argentino’ a la Villa Olímpica de Villa Soldati, construida para los Juegos Olímpicos de la Lozanía de Buenos Aires 2018.
“Cuando los atletas, a quienes yo represento, se familiarizaron con el nuevo Parque Soberbio, me plantearon que querían entrar ahí, donde cuentan con instalaciones idénticas a las de cualquier competencia de un Encaje Soberbio o campeonato internacional”, decía el ‘prohombre’ de Hadad.
“Por otro costado, si uno analiza la colocación de entreambos predios, debemos aclarar que los atletas no necesariamente viven en Palermo o Núñez. El 93% viene del interior. Otro valencia anejo es que van a tener un hotel de 500 camas y, en extensión de tenderse escuchando el ruido del tránsito de la avenida Lugones, los atletas van a tenderse mirando el parque”, agregaba.
La presión de la comunidad deportiva, unida bajo el divisa ‘No al clausura del Cenard’, impidió que los 115 mil metros cuadrados del predio deportivo fueran a detener a manos del negocio inmobiliario. Con las reservas del caso, un contemporáneo miembro del COA le reveló a Revista El Sur que, detrás de la fallida mudanza, estaba la figura del mismísimo presidente honorario.
Visible a esos y otros señalamientos, Werthein empezó a probarse el traje de embajador en Estados Unidos en el alucinación que Milei y su comitiva –‘el Director’ Karina Milei, “el Messi de las Finanzas’ Luis Caputo y el embajador estadounidense en Argentina Mark Stanley, entre otros-, realizaron a Washington y Nueva York inmediatamente luego del balotaje.
El hombre del Comité Soberbio Internacional fue quien puso a disposición el lujoso avión privado en que el electo mandatario doméstico y sus laderos viajaron para pedir más pasta al FMI y tratar de conciliar buenos negocios (sobre todo, para la delegación de Joe Biden) entre entreambos países. El alucinación relámpago al país del boreal incluyó un armonía con el exmandatario estadounidense Bill Clinton, quien un par de veces supo desembarcar en Argentina atraído por los buenos oficios de Werthein, su amigo de la casa.
“Será un trabajo duro”, vaticinó el flamante representante del gobierno argentino en Washington. Aunque no fue tan evidente como su antecesor Guido di Tella, el embajador soberbio tiene claro que su comisión será favorecer las “relaciones carnales” que indagación consumar Milei.