Pasaron 15 años. Aunque para muchos puede ser una vida y ya quedó en el pasado, cada aniversario es una herida abierta para quienes estuvieron presentes reclamando o para aquellos que perdieron un ser querido. Fue un punto de quiebre en la sociedad argentina. Fue el “que se vayan todos”, aunque se quedaron todos y culparon a otros. Un accionar que aún hoy sigue vigente. Sin embargo, los hechos fueron mucho más contundentes que las palabras: unos 40 muertos, cientos de argentinos despojados de sus ahorros, paros y saqueos, y 4 presidentes, luego del helicóptero de Fernando de la Rúa, en casi 10 días.
Las conmemoraciones suelen ser difíciles, pero tras 15 años de la famosa “crisis del 2001” el recuerdo de esa época es inevitable. Sobre todo si los tristes protagonistas vuelven a tirar la pelota afuera. Durante diferentes declaraciones a distintos medios, el mismo de la Rúa, Graciela Fernández Meijide, Domingo Cavallo y la siempre polémica Lilita Carrió dieron teorías sobre lo que fue conocido en el mundo como “el argentinazo”.
Lejos de mirar hacia otros horizontes, organizaciones sociales, centrales sindicales y partidos políticos recordaron esas trágicas horas con actos, marchas y recorridos por los lugares donde fallecieron las víctimas de la represión con el objetivo de no olvidar.
Protagonistas del desastre
A menos de una semana de recordarse el 20 y 21 de diciembre, de la Rúa dio una entrevista a un medio extranjero. A medida que se le preguntaba, el mandatario recordó parte de su presidencia y del estallido social que dio fin a la misma.
Para el ex-presidente, en Casa Rosada había “confianza de que se superaría (la crisis), porque no había motivo para eso. Pero se organizaron de manera muy fuerte. El 19 a la noche se promovió el cacerolazo (día en que se declaró el estado de sitio), alentado por medios de comunicación que decían “háganlo”. El día 20 a la tarde llegaron grupos de choque organizados, con piedras, cubiertas [neumáticos] para quemar, así que se produjo violencia. Incluso eso se usó para decir que el gobierno había reprimido, pero no fue así”. A pesar de que los medios mostraron otra cosa, para de la Rúa “todo estaba programado para que hubiese muertos en Plaza de Mayo. Aún hoy se habla de los muertos en la Plaza de Mayo y en la Plaza de Mayo no hubo ninguno. Todo pasó en la avenida de Mayo y el otro en la [Avenida] 9 de julio y fueron cinco, lo digo con gran dolor. Los otros fueron en el interior y dependieron de las policías locales”. En ese mismo sentido, también puntualizó que fue “un golpe del peronismo” encabezado por el ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde que, luego de haber ganado las elecciones legislativas de 2001, “quería apropiarse del poder, dejar la Convertibilidad y devaluar”.
Otro triste protagonista fue el ex-ministro de Economía, Domingo Cavallo. "Me tendrían que hacer un monumento por haberme jugado todo el prestigio que traía y todo el apoyo que tenía. Las encuestas de popularidad daba que era una de las personas con mayor apoyo de la gente, y todo el mundo me pedía que ayudara al Gobierno de De la Rúa", señaló Cavallo. Quien además aseguró que se merecería un “monumento” por su actuación, olvidando, quizá, que fue el artífice del “corralito”.
Graciela Fernández Meijide, en tanto, afirmó que “hubo toda una sucesión de hechos” y entre ellos mencionó “la renuncia muy temprana” del vicepresidente Carlos ‘Chacho’ Álvarez, la situación en la provincia de Buenos Aires al apuntar contra Carlos Ruckauf “como gobernador se quería ir y después se terminó yendo y fue canciller” de Duhalde. Aunque aseveró que “seguramente hubo intendentes que fogonearon” la crisis y consideró que “cuando hay vacío de poder alguien lo llena, pero hay que ver qué métodos tienen”.
Nueva bomba
En tanto, la “vocera moral” del actual gobierno de Cambiemos, Lilita Carrió no dejó pasar la oportunidad y aseguró que “el 20 de diciembre de 2001, los que mataron en Plaza de Mayo, estaban enviados por la Provincia de Buenos Aires. Los muertos del golpe a (Fernando) De la Rúa son muertos puestos por los que querían el poder”.