Restricción de venta de combustibles para evitar más contagios
El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, suspendió por decreto la venta de combustibles al personal no esencial con el objetivo de disminuir los contagios de coronavirus Covid-19.
Según los epidemiólogos, unos de los principales factores de contagio es el traslado de personas de un distrito a otro. “El foco se debe poner en el control de la circulación”, afirmó este lunes a Radio 10 María Teresa García, secretaria de Gobierno bonaerense, quien pidió a la Ciudad no “abrir” más actividades.
Chaco, después de la Capital y la provincia de Buenos Aires, es la más afectada por el Covid-19 con 1.326 contagiados y 73 muertos. Por ese motivo Capitanich volvió a la Fase 1 en Resistencia, Barranqueras, Fontana y Puerto Vilelas.
El fin de semana transcendió la preocupación del presidente Alberto Fernández por el crecimiento exponencial de la curva de contagios. La última semana de junio y la primera julio son las semanas epidemiológicas más dañinas del año. En la Casa Rosada los sanitaristas proponen volver a la Fase 1 en el AMBA si se superan los 2.000 positivos diarios. La venta limitada de combustibles podría ser una medida complementaria a la cuarentena más estricta.
¿Qué opinan los estacioneros de la restricción a la venta de combustible?
Según pudo averiguar este medio, los estacioneros avalan una suspensión de la venta de combustibles a particulares no esenciales si es para frenar los contagios en el AMBA. A pesar que sería otro golpe a las ventas alicaídas, los dueños de las estaciones de servicios describen la medida como “simple y efectiva” y piden que se asigne un policía o inspector por establecimiento.
“No tenemos control de policía para determinar si un permiso es válido o si está vigente o no. Además, el sindicato también va a saltar porque no es función de ningún empleado de las estaciones de servicios controlar los permisos”, dijo el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles del Chaco, Oscar Gaona, a la Agencia FOCO.
Gabriel Bornoroni, titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), que reúnen a casi 4.800 estaciones, expresó su respaldo. “Estamos de acuerdo con todas las medidas que genere el Gobierno para detener el Covid-19, porque nos atraviesa a todos, y todos estamos preocupados. Pero ceder al playero un poder de policía que no tiene puede generar roces con los consumidores, y eso puede no ser la mejor opción”, alertó.
“Si se pone un inspector o un policía controlando los permisos, con poder disuasivo, se podrían evitar las fricciones con el playero, que tampoco está preparado para esa tarea”, agregó el empresario cordobés.
La norma chaqueña establece que la venta de combustibles está exclusivamente destinada a los vehículos afectados a servicios públicos de salud y de seguridad, y a aquellos trabajadores expresamente autorizados para circular. Para cargar nafta o gasoil los playeros deben exigir el certificado de excepción. Este es uno de los puntos más conflictivos de la medida. En el AMBA habría que mostrar el permiso de circulación impreso o el documento digital desde la App Cuidar.
Bornoroni dijo que «sería ideal» que una medida de este tipo sea consultada anteriormente a los estacioneros y a los sindicatos y remarcó que desde Cecha «ponemos a disposición todas las estaciones de servicio del país, y en particular de las AMBA, para la lucha contra el coronavirus».
Por ahora, en Chaco el primer efecto de la restricción a la venta de combustibles fueron las largas filas de vehículos particulares en las estaciones de servicios desesperados para llenar el tanque antes que la medida entre en vigencia.