La paz transitoria entre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la presidenta del PRO, la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que regía desde el acuerdo electoral del año pasado llegó a su fin.
Fiel a su promesa de que arrancaría a recorrer el país en post de su candidatura presidencial, Bullrich ya le cerró la puerta a dirigentes provinciales que ya se expidieron a favor de Rodríguez Larreta. Las peleas entre halcones y palomas florecen.
Antes de las PASO, para lograr que deponga de su candidatura, Rodríguez Larreta le prometió a Bullrich que tendría el camino allanado para avanzar con su empresa nacional. Ella, por su parte, venía de perder el apoyo del ex presidente Mauricio Macri para ser candidata en la elección de medio término por lo que buscaron encontrar un territorio en común.
Sin embargo, en enero la ex ministra de Seguridad puso primera y empezó a recorrer cuanto lugar pudo, sumar legisladores nacionales y provinciales en sus filas siempre con la misma bajada: “Estás con ellos o con nosotros”. Desde su entorno negaron que esto suceda, remarcaron que no hay disputas interna aún y que todo se da en el marco del fortalecimiento de Juntos por el Cambio.
No obstante, cerca de Larreta descreen de esa versión. La persona que por estas horas se está encargando de cerca de seguir el rastro, mapear y preparar la contraofensiva sobre Bullrich es el secretario de Asuntos Estratégicos, Eduardo Macchiavelli, quien ya tiene experiencia en esa disputa.
“Esta aprovechando el tiempo que Rodríguez Larreta ya había adelantado que le iba a dedicar a la gestión. Sale para todos lados para apurar”, remarcó una alta fuente partidaria conocedora de la situación.
Mientras Bullrich empieza a armar su agenda en diferentes provincias los referentes locales que ya tomaron partido y reciben la negativa para formar parte de los encuentros, sacarse una foto o directamente tener acceso a la agenda de actividades.