«Señora, ella la quiso robar«, le avisa una voz en off a una mujer que, como puede, agarra su mochila y la resguarda. La rodean tres personas que no conoce. Una le pone la mano en la espalda. La misma, segundos antes, le había abierto el cierre de un bolsillo.
La situación se dio el viernes a las 13 en el cruce de Corrientes y Florida, en pleno centro porteño. Fue sobre la senda peatonal mientras el flujo de gente cruzaba. La filmó Iván, que trabaja en Microcentro y compartió la denuncia en su cuenta de Facebook. No solo los grabó: también se animó a encararlos.
Iván asegura que situaciones así son «cosa de todos los días». «Te estoy filmando: a vos, a vos y a vos«, se escucha en el video mientras la pantalla muestra a una mujer rubia, otra morocha de flequillo y remera naranja, y a un hombre pelado de remera blanca. No era la primera vez que Iván los veía. Sostiene que forman parte de varios grupos que «operan ahí».
Cuando se dieron cuenta de que estaban siendo filmadas, las tres personas comenzaron a caminar rápido por Florida. La mujer de flequillo lo increpó a Iván. «Ahora vas a ver», lo amenazó.Lejos de inhibirse, él la siguió registrando con el celular. «Tomátelas porque te busco», continuó ella. Se alejó un poco y le gritó: «Me vivís pegando».
«Yo no te estoy tocando», se defendió él. «Vos son una chorra, vos también y vos también», les dijo a los tres, que seguían alrededor de él.
En la publicación de Facebook, que en menos de un día tuvo cerca de dos millones de reproducciones, hubo usuarios que contaron que también habían visto a «pungas» en la zona. «Trabajo ahí a tres cuadras. Ya los conocemos de memoria. Pero son un batallón y se van cambiando entre ellos.Rodean a la víctima entre cinco y abren carteras, mochilas o lo que sea. La policía es cómplice, les avisás y no hacen nada, hace años que lo hacen», comentó Martín, otro usuario de Facebook.
Iván contó a Clarín que inmediatamente después del hecho se acercaron dos policías a preguntar qué había pasado. «A la chica rubia la retuvieron. Le pidieron documento pero no pueden hacer nada, me dijo el policía, ya que es un delito excarcelable«, relató.
Hace tres meses, otro grupo de personas intentó robarlo a él de la misma manera. «Siempre lleve la mochila atrás, hasta ese día. Había cuatro atrás mío: tres hombres y una mujer. Pero los ‘caché'», recordó.