Una joven de 26 años fue asesinada hoy en la ciudad de Tandil por su expareja, de 27, quien la esperó escondido en el baño de la casa de la mujer adonde la sorprendió y la apuñaló.
La víctima, identificada como Ailín Torres, recibió varias puñaladas en el baño de su casa, situada en 4 de Abril 517 de esa ciudad bonaerense, donde vivía con su nueva pareja, que es policía.
La policía informó que el agresor, a quien identificó como Damián Alejandro Gómez, fue detenido en el mismo departamento, ya que aparentemente intentó suicidarse con el puñal con el que perpetró el ataque, pero solo se infligió algunas lastimaduras superficiales.
El subsecretario de Seguridad de Tandil, David Tifner, precisó que Gómez fue detenido por la policía local, que fue llamada por la pareja de Torres. Los efectivos debieron retener al novio de la joven para evitar que agrediera a Gómez.
Luego del llamado al 101, «se deriva una patrulla de la Policía local que estaba en las inmediaciones, que primero retiene a la actual pareja y le saca el arma de las manos para que no cometa otro hecho lamentable», precisó Tifner, en declaraciones al canal TN.
La patrulla, «al ingresar al departamento, encuentra a la víctima y a este individuo en la cama, que se había autoflagelado», dijo el funcionario, en referencia al supuesto intento de suicidio del hombre.
Tifner precisó que Gómez fue atendido en el Hospital Ramón Santamarina, de «heridas superficiales», pero «fue dado de alta y trasladado a la comisaría primera» donde quedó detenido.
El funcionario agregó que «este individuo habría ingresado por una ventana» al departamento que compartían Torres y su nueva pareja.
«Al observar que ella llegaba con su actual pareja tomó la decisión de esconderse en el baño», donde esperó hasta que ingresó la mujer y «sin mediar palabra la comenzó a apuñalar».
El joven «estaba acostado y escucha gritos, cuando entra al baño observa que la estaba apuñalando», pero ya no pudo impedirlo por lo que «se comunicó al 101, donde él trabaja, y trató de ir en busca de su arma».
Tifner aseguró que tras lo ocurrido se supo por allegados a la víctima que Gómez «la habría acosado y amenazado», pero «nunca pidió intervención a la justicia o la policía», afirmó.