La expresidenta Cristina de Kirchner acusó al Gobierno nacional de valerse de la «persecución judicial» para «atemorizar los dirigentes de la oposición» y hacerlos «callar» en «el parlamento».
«El objetivo de esta persecución judicial es atemorizar a los dirigentes de la oposición, quieren hacer callar a la oposición en el parlamento», enfatizó, al tiempo que advirtió: «Conmigo no van a poder».
En declaraciones periodísticas formuladas luego de salir de los tribunales de Retiro, donde prestó declaración indagatoria en la causa por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, la exmandataria consideró la causa como un «gran disparate jurídico».
«La única traición a la patria que hoy hay en el país es utilizar a un poder judicial como el que está aquí en Comodoro Py para perseguir a los opositores», afirmó.
Además, subrayó: «Quieren un parlamento sumiso, quieren un parlamento donde los legisladores y las legisladoras voten lo que ellos quieren y conmigo no lo van a conseguir; estoy dispuesta a representar a los 3 millones y medio de bonaerenses que se manifestaron en contra del ajuste».
La ex presidenta declaró en un escrito que el acuerdo que su Gobierno firmó con Irán y por el que es acusada de encubrir a terroristas no es «justiciable» porque fue aprobado por el Congreso y solo buscaba avanzar en la investigación del ataque contra la mutua judía AMIA.
«No tuvimos ningún otro propósito al suscribir el Memorándum de Entendimiento que lograr un avance mediante la toma de declaraciones a los imputados iraníes, única forma de que la investigación en curso saliera del punto muerto en que se encuentra«, expresó en un escrito presentado ante el juez Claudio Bonadio.
El magistrado la citó para a declarar como investigada en un caso por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados de atentar contra la mutua AMIA de Buenos Aires en 1994, abierto por una denuncia que presentó en 2015 el fiscal Alberto Nisman días antes de ser hallado muerto.