El dato de la inflación de enero, que marcó una suba de los precios de casi el 4%, cayó como una bomba en la interna del oficialismo, donde ya comienzan a resonar las voces que cuestionan a Alberto Fernández por no poner el foco en este tema.
En el kirchnerismo y otros sectores del peronismo tienen claro que no hay forma de ser una opción competitiva en las elecciones presidenciales de 2023 con una inflación al 50 por ciento o más por año, por lo que consideran que frenar la escalada de precios debe ser el objetivo central del gobierno.
Una de las voces que puso en evidencia el malestar interno fue la del director nacional de Políticas Integradoras del Ministerio de Desarrollo Social, Rafael Klejzer, quien apuntó contra la idea de centrar toda la estrategia en el programa Precios Cuidados. «Nosotros no estamos muy de acuerdo (con Precios Cuidados), porque sabemos que termina siendo un chamuyo. Dura muy poco», declaró el referente de la UTEP.
En una línea similar se expresó el ex subsecretario de Legal y Técnica de la actual administración, Gonzalo Ruanova. El ex número dos de Vilma Ibarra afirmó que «hay que achicar el angular y definir las prioridades» y puso como prioridad número uno a la inflación.
Pero al mismo tiempo desde la Casa Rosada hacen trascender que Alberto está delineando su agenda de gobierno para la etapa posterior al acuerdo con el FMI y se adelanta que en su discurso del 1° de marzo ante el Congreso el Presidente presentará lineamientos sobre temas como el cambio climático, la ley de salud mental y una nueva ley de humedales.
El cambio climático parece ser un gran objetivo de Alberto que la semana pasada viajó 14 mil kilómetros a Barbados para hablar sobre el tema y anunció que su asesora Cecilia Nicolini será secretaria del área, en un intento de darle impulso al cuestionado Ministerio de Ambiente.
En sectores cada vez más importantes del Frente de Todos creen que esa está lejos de ser la agenda que le importa a la gente y remarcan que la inflación (especialmente la de alimentos) está socavando su base electoral.