Trump busca la reelección ante un Biden favorito en las encuestas
Millones de personas se preparan para acudir este martes a las urnas y elegir al 46º presidente de Estados Unidos entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, quien aparece como favorito en la mayoría de las encuestas.
La elección tendrá lugar luego de una votación anticipada récord en medio de una campaña fuertemente polarizada entre los dos candidatos.
También renovarán toda la Cámara baja del Congreso, un tercio del Senado y las legislaturas de la mayoría de los estados, en medio de una severa crisis económica generada por la pandemia y con cifras epidemiológicas aún sin control.
La mayoría de las encuestas pronostican una victoria de Biden, ex vicepresidente de Barack Obama entre 2008 y 2016, y su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, tanto por el voto popular como en el Colegio Electoral, que es el que tiene validez para la designación del futuro presidente.
De todos modos, los sondeos se equivocaron hace cuatro años y, por eso Trump sostiene que repetirá la sorpresa de 2016 y será reelecto.
Hace cuatro años, la candidata demócrata, Hillary Clinton, había obtenido más votos populares que Trump, pero el republicano consiguió más voluntades en el Colegio Electoral.
Hasta este lunes más de 90 millones de estadounidenses ya habían emitido su voto mediante el mecanismo de votación anticipada que, si bien siempre estuvo permitido, fue más utilizado este año debido al peligro de contagio que supone el Covid-19.
Los republicanos poseen una mayoría de 53-47 en el Senado y se pondrán en juego 35 bancas, 23 en manos de ellos y 12 ocupadas por los demócratas.
Elecciones en Estados Unidos: antecedentes en el 2016
En Estados Unidos, no se conoce el tamaño del padrón antes de las elecciones, pero sí cuántos ciudadanos están en condiciones de registrarse y luego votar. Este año son un poco más de 239,2 millones, casi 9 millones más que hace cuatro años.
En 2016, cuando ganó Trump, más de 137,5 millones personas votaron, e incluso conquistó menos votos que los demócratas, que tuvieron a Hilary Clinton como candidata.
Con la elección anticipada de más de 94 millones de ciudadanos este año, muchos analistas creen que la participación podría crecer hasta 150 millones, lo que superaría incluso el nivel de 2008, cuando Barack Obama arrasó en las urnas.
Pero además del dinero y la participación, este año tiene un tercer elemento electoral inédito: Trump y sus continuas advertencias sobre un posible fraude.