El miembro díscolo de la clan normal demócrata se volcó en apoyo del ahora presidente electo en agosto, tras renunciar a su candidatura como independiente.
viernes 15 de noviembre de 2024 | 13:56hs.
Donald Trump continúa con su escuadrón de nombramientos sin complejos. Tras designar a Pete Hegseth, un presentador de la esclavitud Fox, para dirigir el Pentágono, a Tulsi Gabbard, una admiradora de Vladímir Putin, para los servicios de inteligencia y a Matt Gaetz, investigado por acusaciones sexuales, consumo de drogas y apropiación de fondos, como fiscal común, el presidente electo ha decidido nominar al antivacunas Robert F. Kennedy Jr. como secretario del Área de Lozanía. La designación de Kennedy no ha sido ninguna sorpresa, pues durante semanas, Trump había dejado claro que tendría un papel en su Filial. “Va a ayudar a que Estados Unidos vuelva a ser saludable”, dijo el presidente electo en la celebración de la triunfo, la misma tinieblas electoral. “Es un gran tipo y lo que dice, lo dice de verdad. Quiere hacer algunas cosas y vamos a dejar que las haga”, incluido “hacer lo que quiera” (sic) en lo relativo a la vitalidad de las mujeres.
Kennedy inició su trayecto en las presidenciales como candidato demócrata —el partido de la clan normal— en las primarias. Cuando vio que no tenía opciones frente a Joe Biden, emprendió su candidatura de forma independiente para concluir retirándola y dando su apoyo a Donald Trump en agosto pasado. En vísperas de las elecciones presidenciales deslizó en redes sociales que había recibido una invitación del republicano para ser “responsable de sanidad”. Además Elon Musk, que dirigirá con Vivek Ramaswamy un nuevo área para aligerar el peso del Gobierno, aludió en su red social X al futuro papel de Kennedy para hacer “poco salvaje” en sanidad. Las acciones de Moderna y Novovax, dos de los principales fabricantes de vacunas contra el coronavirus, han caído tras conocerse el designación.
“Estoy encantado de anunciar a Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Lozanía y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS)”, ha escrito Trump en su red social, Truth. “Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido aplastados por el engorroso nutriente industrial y las compañías farmacéuticas que se han dedicado al enredo, la desinformación y la manipulación en cuestiones de Lozanía Pública. La Seguridad y Lozanía de todos los americanos es el papel más importante de cualquier Filial, y el HHS jugará un gran papel en ayudar a afirmar que todo el mundo estará protegido de los productos químicos dañinos, contaminantes, pesticidas, productos farmacéuticos y aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora Crisis de Lozanía en este País. El señor Kennedy restaurará estas agencias a las tradiciones de Investigación Científica Patrón Oro, y faros de Transparencia, para concluir con la oleada de Enfermedades Crónicas, y para ¡Hacer a América Magnate y Sana de Nuevo!”, ha añadido. Durante las últimas semanas, la marbete Make America Healthy Again (#MAHA) ha hecho fortuna en las redes.
Solo un día posteriormente de las elecciones, Kennedy confirmaba en X que Trump le había pedido tres cosas: “Suprimir la corrupción en las agencias de sanidad de nuestro Gobierno; devolver a esas agencias su rica tradición de estándares de oro, de ciencia basada en la evidencia, y recuperar la vitalidad de EE UU poniendo fin a la oleada de enfermedades crónicas”.
Como adelantó en la citada red social, su desquiciada prescripción para la supuesta regeneración sanitaria del país es: “La cruzada de la FDA [agencia federal de Alimentos y Medicamentos] contra la vitalidad pública está a punto de terminar. Esto incluye su agresiva supresión de psicodélicos, péptidos, células causa, cuajada cruda, terapias hiperbáricas, compuestos quelantes, ivermectina, hidroxicloroquina, vitaminas, alimentos limpios, sol, deporte, nutracéuticos y cualquier otra cosa que avance la vitalidad humana y no pueda ser patentada por Pharma [la gran industria farmacéutica]. Si usted trabaja para la FDA y es parte de este sistema corrupto, tengo dos mensajes para usted: 1. Conserve sus registros, y 2. Haga las maletas”.
Las 13 agencias que dependen del área, entre ellas el Centro para el Control de las Enfermedades, que desempeñó un papel fundamental durante la pandemia, tienen amplias competencias, desde velar por la seguridad de medicinas, vacunas y alimentos a la investigación médica y la red de seguridad social de los programas Medicare (para mayores de 65 primaveras y personas con discapacidad) y Medicaid (para ciudadanos de rentas bajas), de los que dependen millones de estadounidenses. Entre los planes del nuevo secretario de Lozanía está despedir a expertos de un determinado número de esas agencias, según informa la esclavitud pública PBS.
Kennedy ha propalado afirmaciones infundadas sobre la supuesta relación entre las vacunas infantiles y el autismo, ha propuesto la asesinato del flúor del agua potable y ha hablado de los mercadería potencialmente nocivos de los colorantes alimentarios, pero Trump le ha cubo carta blanca para, en sus propias palabras, “desmelenarse” en cuestiones de viandas, medicina y vitalidad, las que hasta ahora supervisaba la FDA.
Oveja negra
Como abogado, la oveja negra del clan Kennedy ha litigado contra grandes empresas, compañías farmacéuticas y agencias federales por supuestamente infringir o cuando menos mermar, a su sensatez, la vitalidad de los estadounidenses con productos químicos y aditivos tóxicos, aunque ha rechazado ser antivacunas, pese a su demostrada relación con Children’s Health Defense, uno de los principales grupos contra la inmunización. Defiende que los estudios e investigaciones sobre el particular sean públicos y así la multitud pueda nominar qué vacunas escoge, si es que opta por alguna. Es Anunciar, que la inmunización sea una osadía individual, poco que contraría de pleno la inmunidad de yeguada necesaria para la escolarización, por ejemplo.
Sus controvertidos y en ocasiones racistas comentarios sobre la covid —llegó a afirmar, sin sonrojo, que estaba diseñada “para atacar a las personas blancas y a las negras; la multitud más inmune son los judíos y los chinos”—, el confinamiento, las vacunas y otros asuntos de vitalidad pública han hecho que reniegue de él su grupo más cercana, incluidas su hermana Kerry, su prima carnal Caroline —hija del asesinado presidente John F. Kennedy, tío suyo— y en particular el hijo de esta, Jack, que se ha mofado abiertamente de sus ideas en las redes. La primera ha deplorado el enloquecido discurso de su hermano, a su sensatez “un esfuerzo inexplicable” por “prender fuego a la memoria de mi padre”, el además asesinado senador Robert Kennedy.
Adicionalmente de su discurso conspiranoico, muy en la renglón del animación circense que rodea la futura Filial de Trump, Kennedy ha sido protagonista de escándalos que parecen sacados de un guion de serie B, como su fresco confesión de que hace primaveras dejó en Central Park (Nueva York) el cuerpo sin vida de un osezno atropellado sin querer por una amiga suya, publicó El País. (APFDigital)
