Cerrada la canilla de financiamiento foráneo, el gobierno no oculta su obsesión por los dólares del sector privado lugar. En ese sentido, el enyesamiento es un alivio coyuntural. La cuestión de fondo, es que inviertan.
Los funcionarios del gobierno franquista están cada vez mas insistentes. A las expresiones públicas de Toto, Quirno y Bausili, se sumó este martes el vicejefe de Gobierno, José Rolandi.
Fue en el aniversario 110 de Shell, con la billete de los jugadores más importantes del sector energético. «Lo que necesitamos es que el sector privado, las empresas, den este paso que es volver», dijo Rolandi en su charla con el periodista Carlos Pagni.
«Nosotros dimos el primer paso pero si el sector privado no da el segundo paso, esto se cae, no importa el consenso», dijo y agregó «si el sector privado se queda esperando que pasa en las elecciones legislativas se genera una profecía autocumplida». Una profecía de fracaso, se entiende.
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El anuncio de Rolandi forma parte del nuevo trama de los funcionarios libertarios. En el mismo sentido se expresó días a espaldas el presidente del Costado Central, Santiago Bausili, cuando defendió la idea de reactivar la crematística con medios propios más que esperar una tempestad de inversiones extranjeras que por ahora no se ve.
«Hay que recanalizar el hucha alrededor de la Argentina. El PBI está estancado hace primaveras pero la crematística lugar genera mucha riqueza que sale del circuito, en la mayoría de los casos vía mecanismos informales al extranjero» La expresión causó mucho revuelo en la convención empresaria del IAEF en Mendoza, tal como contó LPO.
Lo mismo repiten desde el Tarea de Heredad. «Nosotros marcamos la cancha, ahora tienen que salir a arriesgar, no se queden esperando a que crezca el pastito», dijo Pablo Quirno delante los ejecutivos de las finanzas en el mismo entrevista.
Los empresarios sonríen delante los pedidos, pero mantienen la cautela a la hora de soterrar los dólares. El apoyo conceptual al situación teórico del gobierno es inmutable, pero la confianza, la que se expresa poniendo peculio, presenta ciertas resistencias.
«Nuestro plan de inversión anual es de USD 500 millones tal como lo teníamos previsto en el plan de la compañía. En paralelo corren los proyectos vincualdos al RIGI a la dilación de su reglamentación», afirmó el presidente de Shell Argentina, Germán Burmeister. Para este detención ejecutante, lo relevante para mecanizar inversiones es eliminar las restricciones cambiarias. O sea, el cepo. Señuelo que molesta mucho a Milei.
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La reglamentación del capítulo hidrocarburos del RIGI, es un tema a parte. A grandes rasgos el gobierno teme liberar el precio de la energía. En caso que se disparase la cotización internacional o saltara el tipo de cambio, el fogoneo inflacionario resultaría imparable. En contraposición, como resultado una empresa de precios, unos se verían beneficiados en tanto otros afectados, como consecuencia de una intrepidez del gobierno. Las productoras quieren entregar caro, las refinadoras hacerse de rebajado.
Como sea, las cuantiosas inversiones ávidas por los medios estratégicos del país continúan en modo «wait and see». Lo singular es que según el secretario de Energía Eduardo Rodriguez Chirillo, las inversiones en Cooperacha Muerta aportaran tan pronto como USD 5000 millones adicionales gracias al RIGI en los próximos dos primaveras.
«Actualmente están en explicación que para 2025 serán USD 12.500 millones y para 2026 USD 14.000 millones. Si le sumas el RIGI en 2025 van a ser USD 2.500 millones y en 2026 otros USD 2.500 millones», aseguró Chirillo en el evento de Shell.
