Más de 10.000 vecinos del barrio Gabriel Miró no tienen agua desde hace dos meses por una obra que está realizando Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) para que los vecinos cuenten con la red de agua potable y cloacas pero durante todo ese tiempo no recibieron de aquí a un año aproximadamente”
El barrio comprende 20 manzanas y la empresa le ofreció como “paliativo” desde noviembre el envío de un camión cisterna por día pero solo logra abastecer a 4 cuadras.
Ante el reclamo vecinal y el corte de calle, funcionarios de la empresa se acercaron a hablar con ellos y la única solución que les ofrecieron fue un aumentar la cantidad de camiones a dos por día durante los próximos 15 días hasta realizar “un empalme”, que funcionará “como un refuerzo” y mantener una nueva reunión mañana a la mañana entre vecinos y autoridades de AySA para analizar la situación.
“Tiene redes que están en servicio pero no están habilitadas. La solución definitiva a la problemática de falta de presión va a venir aproximadamente en un año porque tiene que ver con obras que ya están encarando y es una obra grande”, explicó la Jefe de Distrito de Área de AySA, Patricia Dedioniggi, que se acercó al corte para dialogar con los vecinos y señaló que “cuando la obra esté habilitada, va a permitir que se regularice la situación”.
La respuesta no conformó a los vecinos y advirtieron: “Si no tenemos agua vamos a volver a cortar Camino Negro a las 4 de la mañana como pasó hoy”.
“Ahora tenemos que esperar 20 días para que hagan un empalme para suministrarle agua al barrio pero mientras tanto no se quieren seguir arreglando con camiones, no nos abastece porque por cuadra tiene que venir un camión y acá viene un camión para todo el barrio. Nos toman el pelo, es injusto vivir así. Porqué tenemos que pasar por esto si nosotros le decimos que queremos pagar nuestros impuestos para tener agua como todos”, se quejó Marianela, vecina de Barrio Miró.
Contó que “hace dos meses AySA vino y rompió el caño maestro porque dijeron que iban a hacer una obra de cloacas que se va terminar recién en junio pero ahora dicen que el agua que no es apta para tomar y es la misma que vienen suministrando hace ocho años al barrio” y subrayó: “No queremos ni camiones ni nada, queremos que vengan arreglar lo que rompieron”.
Otra de las complicaciones que atraviesan los vecinos es que el camión cisterna solo logra adentrarse seis cuadras debido a que las calles no están en condiciones. En el mientras tanto, los vecinos “utilizan el agua que da el camión para bañarse y todos los días compran agua mineral que está 80 pesos los 20 litros”.
Desde AySA emitieron un comunicado en que el indicaron que “el tendido de redes de agua potable en el barrio Gabriel Miró, se encuentra comprendida dentro de una obra del Plan ‘Agua + Trabajo’ que aún no se encuentra habilitada”.
“La solución prevista por la empresa para que este barrio reciba el servicio que merece y sus habitantes puedan ser incorporados como usuarios de AySA, consiste en la obra ‘Refuerzo Capital Fiorito’ que llevará agua potable desde la Estación Elevadora Floresta, de Capital Federal. Dicha obra, se inició en febrero de 2016 y se estima que estará finalizada entre julio y agosto del presente año”, aseguraron.
Agregaron que “mientras tanto, y en forma solidaria, AySA abastece al barrio de 30.000 litros diarios de agua potable mediante camiones cisterna”.