Bajo el lema “seguridad sí, muros no”, los feriantes y vecinos de Gerli se movilizaron en caravana por la avenida Hipólito Yrigoyen y se manifestaron en frente del palacio Municipal y en las dos bajadas del Puente Arena en reclamo para que no se construya el destacamento de la Policía Federal que ha provocado que la feria que hacía 25 años estaba abajo del puente se haya tenido que mover por orden del intendente Néstor Grindetti.
Además, los vecinos y feriantes advirtieron que justo por debajo de donde se está llevando a cabo la obra pasa un gasoducto de Metrogas y a pocos metros un poliducto de YPF, lo cual, representa un grave peligro para los vecinos y transeúntes.
La obra en cuestión constaría de un destacamento de la Policía Federal de 200 metros de largo, un playón de estacionamiento para los vehículos policiales, con oficinas del RENAR y con una plaza seca. Para los feriantes, en primera instancia le correspondía un lugar de 70 metros, lo cual era insuficiente para los más de 120 puestos y en las últimas semanas el intendente Grindetti adelantó que la feria sería reubicada en un lugar techado pero los feriantes desmienten esas versiones.
“El reclamo puntual es para que no avance la obra que avasalla nuestros derechos y los derechos adquiridos de los feriantes que quieren mantener el lugar en donde hace 25 años vienen trabajando. No queremos esta invasión pretensión y caprichosa del intendente de realizar una megaobra escondida tras la fachada de anuncio de seguridad para el barrio que sabemos que no va ser así y que encima va a dividir nuestro barrio y quitarnos nuestro espacio público”, recriminó uno de los vecinos que encabeza el reclamo GuillermoDesvaconcelo.
Indicó que por debajo de la obra “hay un gasoducto que tiene 1,20 metros de profundidad y existe una normativa vigente a nivel nacional de Energas que rige desde 1993 y que tuvo una modificación en el 2016 y que establece que no se puede construir ninguna edificación fija por donde pasa el gasoducto” y subrayó que “la construcción de esta obra representa un riesgo para todos los vecinos que es imposible de medir por su magnitud”.
Por su parte, el representante de los feriantes Juan Raffone contó que desde que fueron removidos de su lugar de trabajo “las ventas bajaron un 80 por ciento y muchos feriantes se tuvieron que ir a otras ferias porque no podían trabajar”. “En noviembre nos sacaron de debajo del puente, nos echaron como perro y nos mandaron a las vías. De 120 puestos que éramos, quedamos 60”, relató y exigió volver a su lugar de trabajo.
“Queremos hacer hincapié en volver al puente, sin importar que diga el intendente porque sabemos que tiene gente incompetente y funcionarios que no son de Lanús, no conocen el distrito. Queremos que nos reciba el intendente y llegar a un acuerdo porque no es que no queremos que no se construya nada, no queremos un muro de tres metros y que nos saquen nuestro lugar de trabajo”, arremetió. y agregó: "Grindetti es un dictador porque no recibe a la gente, no le interesa. No recibe a la gente que lo votó y no quiere hablar. Yo lo voté y no se da cuenta que está haciendo las cosas mal y hay que remarcárselo”.
Ante esta situación, los vecinos y feriantes presentaron una medida cautelar y según contó Desvanconcelos “el juzgado le está pidiendo a Grindetti que presente todos los permisos que tiene para construir la obra”.
La obra sigue en construcción y desde el Municipio aseguran que es un infraestructura “superficial” que no pone en riesgo la vida de los vecinos.