En plena crisis, violento desalojo a trabajadores en el centro de Quilmes por parte del municipio de Martiniano Molina
Violentos incidentes se produjeron en el centro de Quilmes, cuando la Policía y personal municipal del Gobierno de Martiniano Molina llevaron adelante una orden de desalojo de manteros.
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El hecho ocurrió cerca del mediodía en el cruce de la peatonal Rivadavia y San Martín, en la puerta del local Coppel. Efectivos policiales y empleados de la Municipalidad de Quilmes desalojaron a un grupo de manteros denunciados por los propietarios de ese comercio.
Según se informó, con motivo del día del niño se registraron inconvenientes cuando desde ese local pretendían apostar gente en la puerta para envolver los regalos que sus clientes compraban. Según la denuncia, los manteros no dejaron trabajar a los empleados de Coppel y entorpecieron su desempeño.
Tras intimar a los manteros, la Municipalidad llevó adelante el desalojo, que terminó con algunos incidentes. El enojo de los vendedores de la vía pública creció cuando las autoridades confiscaron toda su mercadería.
Desalojo y violencia como política de Martiniano Molina
Hace un año, policías de negro y camuflados, Gendarmería Nacional y la policía comunal desalojaron de forma violenta a vendedores ambulantes de origen senegales y nigeriano que se encontraban vendiendo en el centro de Quilmes, al sur del conurbano bonaerense.
Todo ocurrió sobre la Avenida Hipólito Yrigoyen, a metros de la Peatonal Rivadavia, donde los vendedores estaban parados con sus mantas.
Los vecinos de la ciudad insultaron a los policías y les pidieron que «combatan el delito».
Los dos hombres detenidos lloraban, mientras les decomisaban sus objetos.
