La ministra de Salud, Carla Vizzotti, afirmó este miércoles que la pandemia no termina en septiembre, «ni en Argentina, ni en el mundo». Sin embargó, advirtió que para la primavera podría haber «alivio» pero hay que mantener los cuidados.
«Es importante sostener las medidas de cuidado, aún avanzando la vacunación; porque respecto al ingreso de algunas de estas variantes, el sostenimiento de las medidas de cuidado puede mitigar su transmisión», aseguró en declaraciones a la radio FM Metro.
La ministra resaltó que «siempre se supo que los virus respiratorios tienen mutaciones. Todos los laboratorios piensan en las dosis de refuerzos».
Además, contó que el Gobierno nacional “está en los últimos tramos de las negociaciones con Pfizer” para adquirir las vacunas contra el coronavirus de ese laboratorio estadounidense y, además, señaló que “se están haciendo las gestiones para un convenio bilateral con Jasen y Moderna”.
También precisó que, «a través de la Embajada de Estados Unidos», el Gobierno mantiene «diálogo con la administración estadounidense» y se está «avanzando en los trámites que hay que hacer para recibir las donaciones» que ha anunciado que realizará el Gobierno de Joe Biden.
Asimismo, sostuvo que la Argentina «no tiene circulación predominante de la variante Delta” aunque advirtió que “esto es muy dinámico”, por lo cual insistió con “mantener los cuidados, no alentar el turismo al extranjero y tener los controles y la responsabilidad individual de los que regresan al país del exterior de hacer los siete días de aislamiento” de rigor.
Vizzoti destacó que el Instituto Malbrán informó que fueron casos puntuales que se registraron en el ingreso al país; «nadie puede asegurar que no haya ningún otro caso, pero es seguro que no es predominante de ninguna manera».
Sobre la posibilidad de que se deba incluir un tercer refuerzo en el esquema de vacunación debido a las variantes del virus, Vizzotti explicó que «siempre se supo que los virus respiratorios tienen mutaciones y no se sabe bien cuánto es el período de inmunización, por lo que ya todos los laboratorios piensan en las dosis de refuerzos».
“Las vacunas para este tipo de virus no son como las del sarampión, que con dos refuerzos duran para toda la vida; siempre se supo que se iban a necesitar refuerzos y que iban a tener que adaptarse a posibles mutaciones, lo que no se sabe es cómo ni cuándo van a aparecer; pero esas mutaciones requieren que la vacuna se adapte, algo que lleva un tiempo en todo el mundo”, explicó.